Una carta para Momo

La última vez que Momo vio a su padre discutió con él y deseó no volver a verle. Ahora su padre está en el cielo y todo lo que le queda de él es una carta a medio escribir en la que solo pueden leerse las palabras "Querida Momo...". La joven y su madre se trasladan de la gran ciudad de Tokio a una pequeña aldea en la isla de Shio del mar interior de Japón.

Sinopsis :   Momo es una joven que ha crecido en la gran ciudad. Sin embargo, tras la prematura muerte de su padre, deberá moverse con su madre a una vieja casa familiar en una remota isla. Allí, el tiempo parece haberse detenido: viejos palafitos, sacros claros circundados de árboles, campos labrados laboriosamente en las colinas... Sin que haga falta remarcarlo, Momo no se siente exactamente entusiasta con su nuevo entorno. Y más que por ninguna otra cosa, su corazón se resiente de la carta a medio acabar dejada por su padre. Una carta que sólo contiene dos palabras: "Querida Momo...". ¿Qué iba a decir papá? Un día, explorando el ático del viejo caserón, Momo encontrará un polvoriento y vetusto libro. Desde ese momento, algo realmente inesperado comenzará a sucederle... .

Anécdotas del film:

• Okiura Hiroyki ha dedicado siete años a este nuevo trabajo, encargándose personalmente del guión, del storyboard, y de dirigir la película. Entre el equipo que ha estado junto al director se encuentran: Masashi Ando (Princesa Mononoke, El viaje de Chihiro) desarrollando el proceso de animación; los animadores del equipo son Toshiyuki Inoue (Akira), Ei Inoue (El regreso del Gato), Takeshi Honda (Evangelion: 2.0 You Can [Not] Advance), Tetsuya Nishio (Ghost in the Shell 2: Innocence), y Hiroyuki Aoyama (Summer Wars); y Hiroshi Ohno (Nicky, la aprendiz de bruja) como director de arte. Después de haber dirigido Jin-Roh: The Wolf Brigade y haber participado en películas como Akira (1988), Patlabor I y II (1989 – 1993) y Ghost in the Shell I y II (1995 – 2004) entre otras, esperamos con ganas este nuevo proyecto de Okiura Hiroyki que seguro hará las delicias de muchísimos de nosotros.

• Una carta para Momo une drama, fantasía y ficción en apenas dos horas de largometraje. Si bien es cierto que hay momentos en que la trama se hace algo pesada y monótona, lo cierto es que Iwa, Kawa y Chô, cada uno a su manera, aportan un toque de diversión y distinción que anima al espectador –sobre todo con su afición por el hurto y por hacer cosas ‘políticamente incorrectas’. Sin embargo, y a pesar de las posibles críticas negativas que pueda recibir, está considerada una de las obras imprescindibles de la animación japonesa debido a los numerosos galardones obtenidos.
• Por ello, es recomendable verla al menos una vez en la vida; y Selecta Visión nos ofrece esa oportunidad en bandeja de plata.

• Momo trata de adaptarse sin éxito a los profundos cambios que están teniendo lugar en su vida sin poder dejar de pensar en lo que su padre quería decirle en esa última carta. Sus únicos amigos acaban siendo un trío de traviesos y voraces duendes, que le complican la vida cada vez que tratan de ayudarla y que la arrastrarán a una aventura sobrenatural relacionada de algún modo con esa última carta.